La planta de semiconductores de Magdeburgo será una fábrica de vanguardia y costará 30.000 millones de euros. Intel ha anunciado que despedirá alrededor de 10.000 trabajadores, lo que equivale a un 15% de su plantilla
Foto tomada de Xataka, a través de Intel
La construcción de la planta de fabricación de semiconductores de vanguardia que planea tener Intel en Magdeburgo (Alemania) se está transformando en un auténtico culebrón. Inicialmente las obras iban a empezar durante la primera mitad de 2023, pero la negociación de las subvenciones obligó a retrasar esta fecha hasta el verano de 2024. No obstante, finalmente Intel y el Gobierno alemán pactaron fijar como fecha de inicio de la construcción mayo de 2025.
Una parte del suelo sobre el que estará ubicada la planta está calificado como "suelo negro", conocido en inglés como black soil. Este tipo de suelo es extraordinariamente fértil gracias a su alto contenido en materia orgánica y minerales, por lo que debe ser extraído de su ubicación original antes del inicio de la construcción de la fábrica para ser reutilizado en otro lugar. Precisamente el itinerario de Intel preveía comenzar la retirada del suelo negro en mayo de 2025, pero este plan parece haberse ido al garete.
La planta de Magdeburgo debería estar lista a finales de 2027 o principios de 2028
Desde finales del pasado mes de mayo el plan de Intel y el Gobierno alemán establecía oficialmente que la fábrica de circuitos integrados de Magdeburgo debería estar lista para iniciar la producción de semiconductores a finales de 2027, o, como muy tarde, a principios de 2028. Eso sí, ya en ese momento era evidente que todo tendría que ir como la seda para que fuese posible iniciar la fabricación a gran escala de chips en esa fecha. Y poco después llegó el descalabro de Intel.
La compañía liderada por Pat Gelsinger está abordando una reestructuración que ante todo persigue reducir sus gastos operativos e incrementar su competitividad, y una de las medidas que acaba de aprobar, según el medio alemán HardwareLuxx, requiere posponer el inicio de las obras de construcción de la planta de Magdeburgo hasta 2029 o 2030.
Una de las medidas que acaba de aprobar Intel requiere posponer el inicio de las obras de construcción de la planta de Magdeburgo hasta 2029 o 2030
Un retraso de aproximadamente cinco años si tomamos como referencia la última fecha contemplada por Intel es muy significativo, y, desde luego, torpedea tanto los planes que tenía para Europa la propia Intel como la ambición europea en materia de semiconductores.
Este proyecto de Intel iba a recibir un importantísimo respaldo de 10.000 millones de euros procedentes del Fondo del Clima y Transformación con una primera partida de 3.960 millones asignada para 2024. Sin embargo, la decisión de Intel de posponer el inicio de la construcción de la fábrica ha detenido la entrega de estos fondos, que podrían regresar al presupuesto federal.
En la coyuntura actual cabe la posibilidad de que Intel y el Gobierno alemán se vean obligados a renegociar las condiciones de este proyecto más adelante. Sea como sea este importante retraso introduce una gran incertidumbre en un proyecto que ahora mismo parece estar en la cuerda floja. Os mantendremos informados acerca de cualquier novedad que afecte a esta iniciativa.
Imagen | Intel
Más información | HardwareLuxx
Tomado de: Xataka.com
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